9 consejos para correr con frío

Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de mortalidad del mundo. Su incidencia aumenta en los meses más fríos del invierno, lo que probablemente contribuye al número de muertes ocurridas en esta estación. Las bajas temperaturas incrementan la presión arterial, los niveles de colesterol y de fibrinógeno, encargado de la formación de coágulos. Según The Lancet, el 7,3% de las muertes desde 1985 a 2012 fueron debidas al frío y solo el 0,4% debidas al calor. Por todo ello atento a estos consejos para seguir corriendo cuando el frío arrecia:

• Consulta con tu médico si tienes una enfermedad cardiaca severa antes de hacer ejercicio a menos de 10ºC.

• Calienta con especial interés en casa o en un lugar resguardado para facilitar que el cuerpo entre en calor.

• Protege todas las partes de tu cuerpo, sobre todo los dedos y las orejas. Hay que desterrar el mito de que perdemos la mayoría de calor por la cabeza. La pérdida se produce de manera proporcional a la superficie expuesta, es decir, si dejamos las piernas completamente al descubierto perderemos más calor que si dejamos la cabeza al descubierto. Otra cosa es la sensación de frío ya que cara, cabeza y pecho son más sensibles.

• Usa varias capas que atrapen el aire de forma que éste actúe como aislante. Podrás quitártelas según entres en calor. Las prendas de Gore-Tex suelen recomendarse en estos casos.

• Usa manoplas o mitones mejor que guantes ya que mantienen mejor el calor. Y si hace mucho frío prueba a usar unos guantes finos y encima las manoplas.

• Cuando el viento frío sopla en tu cara la frecuencia cardiaca disminuye por lo que la sangre que llega al corazón es menor. Esto unido al estrechamiento de los vasos del corazón provocado por el frío, puede ocasionarte dolor en el pecho si tienes problemas en las arterias del corazón porque no llega suficiente oxígeno al mismo. Por tanto cúbrete bien la cara y evita correr en estas condiciones si aparece ese dolor. Puede que tengas una angina de pecho.

• Respirar aire frío y seco durante el ejercicio puede desencadenar broncoespamo en pacientes asmáticos (asma inducido por el ejercicio) pero también en personas no diagnosticadas de dicha afección (broncoespamo inducido por el ejercicio). La hiperreactividad bronquial, que es una característica principal en el asma, es más común en atletas de resistencia -particularmente de deportes de invierno y nadadores- que en la población general. Además, el aumento de la frecuencia respiratoria y la tendencia a respirar por la boca incrementa la penetración de alergenos y contaminantes. Algunas medidas no farmacológicas que podrían funcionar son: inhalar por la nariz para calentar el aire, usar una braga o similar que sirva como barrera, evitar ejercitarse cerca de carreteras muy transitadas y por supuesto calentar ya que puede disminuir el broncoespasmo inducido por el ejercicio en más de la mitad de las personas.

• La hidratación sigue siendo fundamental. Puede que tengas menos sed o no sientas que estás perdiendo agua pero no es así.

• Mantén una dieta saludable, rica en vitamina D como en la osteoporosis. En invierno solemos aumentar el consumo de grasas saturadas y disminuimos la actividad física y la exposición solar.

No dejes de practicar el ejercicio que más te gusta por el frío pero hazlo con cabeza. ¿Qué te han parecido estos consejos? ¿Cuáles podrías aportar tú? Seguro que entre todos encontramos más recomendaciones para combatir las bajas temperaturas. Espero tus comentarios 🙂

Fuentes: Climate and health: mortality attributable to heat and cold, El frío aumenta la presión arterial, el colesterol y los coágulos sanguíneos, Winter cardiovascular diseases phenomenon, Cold Weather Can Kill, Exercise heart rate response to facial cooling, Effects of temperature and wind on facial temperature, heart rate, and sensation, Effects of cold wind on the response to muscular exercise.